Un unipersonal performático, un actor transformista solo en el escenario, un espectáculo multimedia en un show íntimo y sensible, pero con mucho humor. Eso y mucho más es «La inmensidad», una apuesta fuerte de Gustavo Lioy, Julieta Tabbush, Silvana Feliziani y Valeria Fernández. El estreno será mañana a las 21:30, en El Arrimadero (Misiones 234) y la obra se podrá ver todos los jueves hasta el 25 de octubre.
«Creo que no se ha visto algo así acá antes y no se sí en otro lado se ha visto. Es una comunión de lenguajes que tiene que ver con el transformismo como método de actuación y el cineamano», comentó a «Río Negro», Gustavo Lioy, actor y director teatral.
El espectáculo abordará 20 canciones, en sus versiones más originales, y, al mismo tiempo, el público podrá deleitarse con lo mejor del género del transformismo, buenas historias y un gran ingrediente multimedia. A propósito del transformismo, Lioy aclaró que «en este espectáculo lo que tratamos de privilegiar es el trabajo actoral en el transformismo, es decir, dignificar un poco la tarea del transformista, porque a veces el género está muy devaluado.
«Yo las convoco a las dos (por Tabbush y Valeria Fernández) para que me den una mano en este unipersonal que estaba empezando a gestar en la cabeza, tenía muchas ganas de estar solo en el escenario y de decir algunas cosas utilizando el género del transformismo, que es algo que yo vengo haciendo hace muchos años y que siempre lo trabajé desde el lado del humor pero que me parecía que es un elemento interesante para decir otras cosas no solamente desde el humor», reseñó Lioy respecto a cómo se gestó este ambicioso y creativo proyecto.
Al mismo tiempo el actor y director teatral sostuvo que «la idea a priori fue hacer un espectáculo que sea sensible al público, que el público lo pueda disfrutar y que más allá de que se divierta y lo pase bien, que también se quede con un mimo al alma, un mensaje interesante. No mensaje en cuanto a discurso sino en cuanto a experiencia sensorial».
«Esto de pretender sensibilizar no sería posible si uno no acepta sensibilizarse con determinados cuadros, imágenes, encuentros, conversaciones», aseguró la artista del cineamano, Tabbush.
El proceso de creación para llegar a este gran producto final fue largo, pero aseguran que «muy armonioso» y que «no hubo diferencias en ningún momento». «Hubo mucha confianza, porque hubo espacios donde nos desarrollábamos individualmente o en parejas», contó al respecto Tabbush. Al tiempo la videasta y directora de teatro Valeria Fernández, aseguró que ese proceso armonioso «tiene que ver con la tenacidad que tenemos los tres y con que había un criterio estético muy claro desde entrada, lo que generó que las cosas salieran como deseábamos». «Nunca nos fuimos de un ensayo sin un trabajo terminado», sentenció.
