La mujer más anciana del mundo
16 mayo, 2016 |
La italiana Emma Morano, de 116 años, se ha convertido en la persona con más edad del mundo tras la muerte de la norteamericana Susannah Mushatt Jones.
Emma Morano es, que se sepa, el último representante humano viviente del siglo XIX. Tras la muerte de la que hasta ahora era la persona más longeva del planeta (hablamos de Susannah Mushatt Jones, que murió en Nueva York el jueves a la edad de 116 años y 311 días) Morano se ha convertido, también con 116 años, en la persona más vieja del mundo. ¿Y cuál es el secreto de su longevidad?, se preguntarán. Pues algo tan básico como comer tres huevos al día, dos de ellos crudos, y un poco de carne picada también cruda.
Esta particular dieta la lleva a cabo desde los 20 años, cuando un médico le diagnosticó anemia y le dijo que ingerir ese tipo de alimento sería bueno para su salud.
Emma Martina Luigia Morano nació el 29 de noviembre de 1899 en el municipio piamontés de Civiasco (noroeste), en el seno de una familia de personas longevas ya que su madre y su tía superaron los 90 años y su hermana Ángela llegó al centenario. En la actualidad vive junto a una asistenta, pero hasta hace algunos meses vivía sola.
De joven, Emma trabajó en una fábrica que confeccionaba sacos de yute. También trabajó de cocinera. En su 116º cumpleaños recibió un telegrama de felicitación de Sergio Mattarella, el presidente de Italia, y un pergamino firmado por el papa Francisco, que ahora está enmarcado y colgado en la pared de su apartamento. El Papa le deseó “buena salud y la serenidad de espíritu”, según relata el Telegraph .
Aparte de los huevos y la carne cruda, Emma atribuye su longevidad al hecho de haber dejado a un marido que la maltrataba en 1938, poco después de la muerte de su único hijo que falleció a la corta edad de siete meses. Se quedó sola para el resto de su vida.
Actualmente, su vida social es algo limitada. Y no sólo porque su vista y oído están ya bastante maltrechos, sino porque todos sus contemporáneos están muertos. No obstante, ha pesar de su avanzada edad, goza de una considerable buena salud.