«Nadie quería seguir con la guerra», asegura Weintraub. Pero los superiores sí, y amenazaron con castigar a quien desobedeciese. Con el año nuevo ambos bandos «reanudaron su actividad», dice el historiador. Pero en sus cartas y diarios los soldados reflejaron el grato recuerdo de la tregua: «Qué maravilloso –escribió un combatiente alemán–, y qué extraño al mismo tiempo».
En las siguientes imágenes puedes ver las penosas condiciones en las que sobrevivían los soldados así como la manera en que los periódicos mostraron la Tregua de Navidad los días siguientes.