El artista plástico León Ferrari falleció hoy a sus 92 años. Ferrari es reconocido en el país y a nivel mundial por su mirada original sobre el arte. Sus piezas se caracterizan por una perspectiva cargada de sentido político y social.
A lo largo de su trayectoria, el escultor cuestionó el accionar de la Iglesia, la religión católica y cualquier tipo de dogma. Al tiempo que fundamentó gran parte de sus trabajos en temáticas como la política, la guerra, el arte y el sexo. Tampoco se limitó a un único formato, el dibujo, el video y la animación estuvieron presentes en sus exposiciones.
Además de premios y congratulaciones a nivel mundial, sus obras también provocaron debates y agresiones por parte de simpatizantes de la Iglesia Católica. En 2004 sufrió en carne propia la intolerancia de un grupo de fanáticos ultraortodoxos que atacaron su muestra «Infiernos e Idolatrías», presentada por aquel entonces en el Centro Cultural Recoleta.
Ferrari había nacido el 3 de septiembre de 1920 en Buenos Aires. Estaba casado desde 1946 con Alicia Barros Castro y tenían tres hijos: Marialí, Pablo y Ariel. En 2012 recibió el premio Konex de Brillante y en 2007 fue destacado con el León de Oro de la 52ª Bienal de Venecia, uno de los reconocimientos más significativos de su trayectoria.