Con «Pecados y Milagros», la cantante mexicana comenzará el 14 de junio su gira por el país. Actuará en Rosario, Córdoba, Buenos Aires y el 9 de junio llegaría a Neuquén.
El disco contiene catorce canciones, de las cuales seis son de la autoría de la artista. El resto son canciones clásicas mexicanas de la autoría de José Alfredo Jiménez y Marco Antonio Solís. Según la autora, el CD es una expresión de lo que nos está pasando.
La reconocida cantante mexicana Lila Downs visitará Argentina en el marco de su gira presentación de “Pecados y Milagros”, su reciente disco que presentará el 20 de junio en el teatro Gran Rex, luego de pasar por Rosario y Córdoba el 14 y 16 de junio. Si bien aún falta el espacio a definir por su productores -ya se envió el diagrama de escenarios a los productores de la cantante encargados de dar el ok para concretar la fecha- la mujer nacida en Oxaca desembarcaría el 9 de junio en la ciudad.
Con 10 discos a cuestas y más de 15 años de trayectoria, la artista regresa al país para presentar un show con el que ya recorrió diferentes ciudades de México (Tijuana, D.F., Guadalajara, Monterrey, Chiapas, entre otras), y que llevó a Costa Rica y Nueva York.
El carisma de Downs, que se crió en California y Minnesota (en esta última se recibió de las carreras de antropología social y canto), la convirtieron en una de las artistas mexicanas más destacadas y sólidas de los últimos años. Entre los artistas que colaboraron en el disco, se destaca la de la compositora e intérprete colombiana Totó La Momposina, con la que registraron “Zapata se queda” y a Illya Kuriaki & The Valderramas que recientemente se han vuelto a reunir.
“Pecados y Milagros” presenta una gama de sonidos latinoamericanos que van desde la cumbia a la bachata, pasando por las rancheras, el hip- hop y el rock. En lo temático, además, transporta al universo de las manifestaciones de la fe. Es que el disco está basado en la tradición religiosa de los exvotos mexicanos, que son pinturas dedicadas a los santos o las vírgenes que conceden milagros.
Pero también, la producción fue dedicada a su hijo. Es que, después de muchos años, Lila finalmente logró su maternidad en 2010, cuando adoptó junto a su esposo, el músico Paul Cohen, a un niño llamado Benito Dxuladi.