Márgara Averbach y Liliana Cinetto, junto a emblemáticos escritores como Nikolái Gógol o Friedrich Schiller, traducidos en el país e ilustrados por dibujantes locales –Max Aguirre entre otros–, integran el abanico de Pictus, un sello dedicado a la literatura infantil y juvenil (LIJ) que propone títulos más allá de las definiciones del género.
«La definición de LIJ tiene que ver con los intereses y las capacidades del lector, donde el tratamiento gráfico de la obra es muy importante porque expulsa al libro del concepto de serie y lo revitaliza», resume a Télam el santafesino Guillermo Hohn, editor del sello que optó por Eugenia Nobati, Max Fiumara, Anita Morras, Alex Dukal y Carolina Farías entre quienes con sus dibujos aportan una mirada actual de cada texto.
«La idea es hallar obras que atrapen a jóvenes y adultos», dice Hohn, profesor de literatura y uno de los responsables de la editorial, creada en el 2007 pensando en los lectores jóvenes.
¿Qué es la literatura juvenil? Una definición caprichosa que en Pictus decidieron interpretar «hacia arriba», afirma Hohn: «A veces padres, maestros y libreros, por comodidad, buscan que uno diga ‘esto es para tal o cual edad’, pero se trata de una proyección incierta», explica.
«Uno nunca sabe cuál es el lector, a lo mejor un chico de 12 se engancha con ‘Jim, Jam y el otro’ (compilación editorial de Max Aguirre); y aunque pueda no captar del todo los chistes está muy bueno que se den distintos niveles de lectura», insiste el editor. «Conozco chicos de segundo grado que están leyendo ‘El señor de los anillos’, de J.R Tolkien, y no sabés si a esa edad llegarán a entender más allá de la anécdota, pero no importa», añade desde su experiencia docente.
«Uno cumple los 13 y ya no quiere leer cosas de chicos, hay obras que por su calidad y temática funcionan para todas las edades», asevera y pone de ejemplo «El planeta de los simios», el clásico de ciencia ficción (CiFi) del francés Pierre Boulle. El libro que Franklin Schaffner llevó al cine en 1967 y que en el 2001 contó con una remake de Tim Burton, recobra renovado vigor con la traducción e ilustraciones locales que Pictus añadió en su última edición.
«Nuestra elección editorial está condicionada por la alta calidad literaria y la fuerza de un contenido que tiene que mantener su vigencia», remarca el editor.
Así «Guillermo Tell» –héroe legendario de la independencia suiza que Schiller (1759-1805) convirtió en un clásico del romanticismo alemán con la obra que lleva su nombre– llegó a Pictus traducida directamente del alemán.
En este marco, también reeditaron –totalmente ilustrados– los «Cuentos de la selva», de Horacio Quiroga (1878-1937), y «Mowgli», adaptación de «Los cuentos de la selva» del indobritánico Rudyard Kipling (1865-1936), protagonizada por el niño que en 1967 llevó a la pantalla grande Walt Disney.
(Télam – Río Negro).