Cuando finalice el verano y comience el otoño en el hemisferio sur, habrá una superluna, algo que no se da desde 1981.
A partir del jueves 21 de marzo, en el hemisferio sur del planeta, finalizará el verano y comenzará el otoño. Y esta vez, el cambio viene de la mano con una “superluna de gusano”, un fenómeno que no ocurre desde 1981. El extraño nombre tiene que ver con nomenclaturas que se le dieron a las lunas llenas en el norte del continente, en donde empieza la primavera. El suceso tendrá su máximo resplandor cuando se pase oficialmente de una estación a la otra. Precisamente, a las 18.58 de mañana en nuestro país. La “luna de gusano” será la tercera llena de este 2019, y tiene la especial coincidencia de darse con el equinoccio (cambio de estación), algo que no sucede hace 40 años.
En esta ocasión será una superluna porque la NASA así las considera cuando son llenas y se encuentran en su punto más cercano a la Tierra. Se ven, entonces, un 30% más luminosas que las lunas comunes. El primer eclipse total de 2019 tiñó de rojo una increíble Superluna Fue bautizada de ese modo por viejas comunidades de campesinos en Estados Unidos que acostumbraban a nombrar a cada una de las fases lunares y, en este caso, la relacionaban con los primeros deshielos primaverales del Polo Norte, que daban lugar a la proliferación de molestos gusanos.
También se la puede denominar “luna de azúcar”, ya que en la temporada que empieza se da el jarabe de arce (fabricado a partir de la savia); o “luna de cuervo”, por los aullidos del animal que indican la finalización del invierno norteño. En enero de 2019 estuvo la superluna “de sangre de lobo”, inspirada en una tribu de indios canadienses. Y en febrero, la superluna “de nieve”, por las fuertes nevadas en aquella zona. La de ahora, según los expertos, será la última de este tipo en el año.
(Fuente www.perfil.com).