Mario Martínez, al maestro con cariño

El jueves 27 inauguró en la Sala Emilio Saraco, de Neuquén capital, el artista plástico Mario Martínez. Gran concurrencia de público que acompañó a uno de los artistas más reconocidos de Neuquén.

Por Rubén Reveco – Editor revista Machete

No fue fácil. Todos buscaban a «Marito» para saludarlo y había que esperar pacientemente para acercarse y darle un abrazo. La respuesta al llamado del arte fue masiva. Amigos, ex alumnos, familiares, amantes del arte y público en general colmaron la sala de arte.

Pasada la euforia de la inauguración, de los abrazos, de los saludos y el reconocimiento, el artista contestó en exclusiva algunas preguntas para Machete.

-¿Cuénteme lo que le dejó la inauguración?

-Fue un esfuerzo que no podría haberlo hecho sin la ayuda de mi familia y de Juan Urquiaga (curador de la muestra). Me sentí gratificado por el reencuentro con antiguos estudiantes. Los valores afectivos fueron la tónica dominante.

Todavía no puedo hacer una evaluación, creo que eso queda para ustedes. Me quedo con las expresiones de quienes se acercaron y comentaron como los había afectado tal o cual cuadro. Lolin Rigoni (de Madres de Plaza de Mayo) diciéndome que le gustaría que sus hijos la recuerden tanto como yo lo hago con mi viejita en mis cuadros. Creo que pinto y dibujo lo que amo y amo lo que pinto.

-¿Cómo explicas que la gente lo quiera tanto?

-No sé, tal vez es el resultado del respeto que nos profesamos mutuamente. Estuve aprendiendo psicoanálisis y lo que aprendí fue a callarme la boca. El lugar de poder que tiene la palabra del docente lo tengo presente y he intentado ser criterioso en cada intervención, en cada corrección sin interpretaciones personales. La información diferenciarla de la formación.

-¿Que opinión tiene del panorama artístico en general? ¿Qué tiene que decir hoy un pintor, por ejemplo?

-Lo sigo por las redes, cada generación tiene su paradigma y yo comprendo a lo que compete a mi formación. Me quedan muchas preguntas, algunas me interesaría responder, pero otras escapan a mi comprensión: El mercado del arte, las fundaciones, los concursos, los jurados y críticos… ¿Qué tiene que decir un pintor? ¿Que tiene que decirse a sí mismo?

El pintor argentino Carlos Alonso dijo: «Cuanto más le gusto a la gente, menos me gusto a mi mismo».

-¿Y qué opina de su propia obra?

-Que me dice que ando en el camino. Mi obra es una madre diciéndome: «Me gustaría que mis hijos me tengan presente, como lo está tu madre en tus cuadros». O que la madre de mis hijos me advierta al pasar que pinto para ellos. No pinto para los críticos, los jurados o la moda.

-Muchos han dado por muerta a la pintura, ¿Qué opina?

-Si desaparece la capacidad de interesarse por el mundo, tal vez sí. Pero en tanto haya un niño jugando con un palo en la arena, dibujando, disfrutando o riendo, la pintura perdurará. Despreocupados de la marea, él siempre volverá.


-A propósito de niños, dibujar es la primera expresión artística que realiza el ser humano ¿Podemos deducir que el arte es algo intrínseco en el ser humano?

El arte es la causal de ser humanos. La ciencia con 500 años, la filosofía con 3000 no son causa evidente. La primera actividad de más de 45 mil años realizadas por los primeros hombres es el arte. Ese grado de especificidad nos convirtió en especie.

-¿Y en el caso de los niños cómo se puede explicar? No le enseñas pero si le das un lápiz se pone a rayar…

-La oposición del pulgar en la mano posibilita tomar los objetos, convertirlos en utensilios, herramientas, armas… Un chimpancé de dos años puede subir y bajar de los árboles, pero se asusta frente a un espejo, desconociéndose. Un bebé humano, en cambio, se identifica a sí mismo.

-Y también terminaremos nuestra existencia creando ¿Se jubila un artista?

-Uno se jubila si tiene aportes en un sistema. Yo siento que como artista me faltan algunas cosas para decir.

La inauguración

Después de las palabras de bienvenida de las autoridades de Cultura, el curador de la muestra y artista Juan Urquiaga explicó la disposición de la muestra, aclarando que no era una muestra cronológica. Consideró a Martínez como un artista trascendental, relacionando su obra con la de los pintores simbolistas. El retrato, el paisaje y los temas sociales -que representan el padecimiento del pueblo americano- son las motivaciones del artista.

Según Urquiaga es una retrospectiva que “nos hace reflexionar sobre lo inagotable de la vida cotidiana como tema. Que contribuye a pensar los dilemas universales y a ponerlos en tensión con el arte actual. Martínez muestra la solidez de su formación intelectual en un proyecto artístico que busca el rescate de lo íntimo para representar lo universal; y que materializa con notable maestría poética su color. Refleja su pertenencia de clase, lo que hace a su discurso verosímil y sincero”, expresó, finalmente.

De la muestra también participó en grupo de rock Nube.

En setiembre de 2014, para el Día del Artista Plástico, Mario Martínez fue reconocido por sus pares.

Más información en el blog de Machete.

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