Mujeres, historia, pintura e instrumentos
11 octubre, 2019 |
Stephen Gjertson
La mujer ha sido la principal fuente de información y transmisión de la tradición oral musical desde los tiempos más antiguos. Pero también desde la antigüedad se tienen noticias de mujeres intérpretes que componen sus danzas y cantan.
La música como liberación femenina en el Renacimiento y el Barroco
Aunque la música ha formado parte de la condición humana desde los tiempos del hombre primitivo, y así se constata en algunas pinturas rupestres, y se reconoce a la mujer, mayoritariamente, como la transmisora oral por excelencia de la música y las canciones, no sería hasta los siglos XVI al XVIII que la enseñanza de la música supondría una ayuda para la mujer, independientemente de su condición social.
A las chicas de familias humildes que tuvieran cierta disposición para la música y la danza les servía para que pudieran labrarse un futuro. Además, en España hay constancia de que en algunos hospitales y los centros de beneficencia se enseñaban los principios de canto llano y canto de órgano con lo que muchas muchachas pobres o huérfanas podían tener la oportunidad de ejercer de maestras de música en conventos, y tener su correspondiente sueldo, o convertirse en cantantes y actrices ambulantes.
Las mujeres de las clases altas también recibían educación musical para un buen matrimonio. Además, muchas de estas mujeres de la nobleza y la alta burguesía contribuyeron en esta época a la divulgación de la música, e influyendo en los gustos musicales de su entorno, mediante las tertulias musicales que organizaban en sus casas.