El diario español El País recomienda música al acabar cada mes y, sobre todo, busca que la vida suene mejor.
Comienza recomendando a «una figura de incuestionable talento que se nos ha ido». Alan Vega, pionero del punk-rock norteamericano y líder del grupo Suicide, falleció a los 78 años el pasado 16 de julio. Artista inquieto y excepcional, Vega surgió de las agitadas calles de Nueva York a primeros de los años setenta para formar junto a Martin Rev el dúo Suicide, que encarnaba todo lo que fue único y peligroso de la escena punk de la Gran Manzana. Recomendamos cualquiera de sus composiciones más que cualquier canción del verano de las últimas dos décadas.
Una canción para una noticia. Déjame vivir con alegría (Vainica Doble)
Está claro que la vida todavía puede deparar sorpresas de todo tipo. La última es ver cómo el multimillonario y populista Donald Trump ha pasado de ser un excéntrico al que nadie tomaba en serio a convertirse en el líder del Partido Republicano de EE UU. Ahora es serio candidato a llegar a la Casa Blanca. Medio mundo se pregunta cómo es posible, pero, a decir verdad, es un hábil tiburón que sabe moverse perfectamente en nuestra sociedad mediática. Mientras algunos depositamos nuestra confianza en Hillary Clinton ante tamaño peligro en la presidencia estadounidense, pinchamos esta canción con el fin de que no se produzca el hecho fatídico porque no nos dejaría vivir con alegría. Vainica Doble. Qué buenas eran, demonios.
Disco destacado. The Midnight Special (Billy Bragg & Joe Henry)
Uno de nuestros discos de la semana en la sección de Música fue Shine a Light: Field Recordings From The Great American Railroad, publicado conjuntamente por dos pesos pesados como Billy Bragg & Joe Henry. Ignacio Julià reflexionaba sobre estas nanas para trotamundos y guardafrenos llevadas al terreno actual que todavía tienen vigencia en estos tiempos convulsos y abundantes en corrupciones e injusticias sociales. Tal vez, por eso, estos cantos polvorientos todavía tienen sentido de ser en las voces áridas de Bragg y Henry.
Territorio nacional. Será (Nadia Álvarez)
La canción de autor, con reminiscencias americanas, tiene una nueva voz talentosa en la escena española. Apunten el nombre: Nadia Álvarez, una joven compositora, cantante y guitarrista leonesa, aunque residente en Madrid, que tiene un don especial para crear deliciosas canciones cargadas de sensibilidad lírica y melódica. En la línea de Enrique Urquijo, Quique González o Carmen Boza, Álvarez tiene un estupendo álbum, Salto al Vacío, que a veces suena como si una joven Lucinda Williams cantase en castellano. Habrá que seguirla de cerca.
La Ruta Norteamericana. If I Ever Was a Child (Wilco)
Lo volvieron hacer. Sorprendieron a todos anunciando este mes de julio por su cuenta de Twitter su nuevo disco, Schmilco. Acompaña este trabajo una portada diseñada por el ilustrador español Joan Cornellà. Esta canción es uno de los dos adelantos hasta que el álbum esté íntegramente disponible. Todo indica que se vuelven a su vertiente más pop. Y eso es buena noticia, aunque, todo sea dicho, cualquier nuevo disco de Wilco es siempre una buena noticia. Es lo que tiene ser una de las grandes bandas del siglo XXI.
¡No te pierdas este vídeo! Mountain Jack (Skip James)
Skip James fue un auténtico pionero del blues y totem del Delta del Mississippi. Su influencia se dejó notar en todo un Robert Johnson, leyenda del blues. El siguiente vídeo nos muestra a Skip tocando en un garito, rodeado de los suyos en el por entonces sur estadounidense segregado. Es una actuación sencilla, pero de una fuerza emocional propia de los mejores bluesmen. Parece una escena de una película de Peter Bogdanovich, pero es una grabación real, en la que casi uno siente el olor a tabaco y whiskey del bar.
¡Por fin es viernes! Get It On (The Chevelles)
Cuando llega el fin de semana se necesita por encima de todo un chute de energía, algo con lo que romper el sopor del trabajo. Más con este calor infernal de estos días. Este chute de power pop es vitamínico. Mejora la salud. Son The Chevelles, una de esas formaciones desconocidas para el gran público pero de culto para los amantes de los guitarrazos. Salidos de Australia, cuna del power pop, llevan ya más de un par de décadas quemando zapatillas en la pista de baile de clubes y garitos. Consejo: ponte esta canción antes de tirarte a la piscina. Acabarás lanzándote con un doble puente espectacular.
Díselo con una canción. Dance Me To The End Of Love (Leonard Cohen)
Cuando Leonard Cohen recogió el premio Príncipe de Asturias de las Letras dio un emotivo discurso donde, con su peculiar voz de noche estrellada, reconoció que nunca supo de dónde vienen las canciones. El bardo dijo: «Si supiera de dónde vienen las canciones las haría con más frecuencia. Es difícil aceptar un premio por una actividad que en realidad no controlo». Fue una bonita forma de decir que la inspiración o las musas no son gobernables como el creador siempre quisiera. Tampoco lo suele ser el amor, que muchas veces pone el nido en el estómago sin avisar. Esta canción, un canto al amor inspirado tras historias del horror nazi, es un himno de su obra. «Baila conmigo, con tu belleza y un ardiente violín, a través del pánico y hasta que pueda refugiarme», relata el músico en su sueño sentimental. Nadie canta como susurra Leonard Cohen.
De la vieja gramola. You Don’t Have To Say You Love (Dusty Springfield)