Neuquén no tendrá su stand en la Feria del Libro de Buenos Aires. La falta de presupuesto, el desinterés por parte de los escritores y un evento comandado por intereses económicos de grandes editoriales son algunos de los motivos que esgrimió la directora provincial de Cultura, María Alejandra Martínez Fabi.
El jueves comenzó la 39ª edición de la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires, y Neuquén no tendrá su stand junto al de otras provincias.
No es el primer año que esto sucede. Durante la 38ª edición, la provincia tampoco instaló su stand, pero tres escritores de la región, Alfredo Jaramillo, María Cristina Ramos y Ricardo Fonseca, recibieron el apoyo para viajar. En ese momento, los autores esgrimían que participar era “importante para los escritores de nuestra región, porque una de las carencias que tiene esta literatura es justamente la falta de difusión de su trabajo. Entonces ir a esta feria internacional es muy significativo, por su magnitud y alcance”.
Los motivos por los que Neuquén no dice presente en esta edición son múltiples y variados. En una charla, la directora provincial de Cultura, María Alejandra Martínez Fabi, explicó cada uno de ellos. “El año pasado sí fuimos; no con un stand, pero estuvimos. Fue el organismo con escritores y con libros de escritores de la provincia. Este año no fuimos; en primer lugar, porque no hubo inquietud por parte de los escritores de participar a través del ente oficial. Nosotros entendemos que ellos prefieren ir con sus editoriales”, argumentó.
Los incentivos de un escritor al momento de participar pueden ser muchos. La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires es desde 1975, año en que se realizó por primera vez, la muestra más importante de Latinoamérica y destacado referente a nivel mundial. Pero existen factores que juegan en contra, que se relacionan con políticas y presupuestos. Durante la entrevista, la funcionaria fue trazando de a poco el panorama y expresó: “En realidad, la Feria del Libro es un negocio de las editoriales. Ése es el nudo: esto es una unidad de negocios, de todo el país, y desde ahí cada una hace una promoción de sus nuevos títulos. Cuando los escritores van con las provincias, no sé si sucederá lo mismo que cuando van con las editoriales, se retiene un 20% del valor del libro. O sea, uno vende los libros de los autores de acá en ese espacio, y ellos se quedan con parte de ese valor. Por otra parte, la feria cobra entre 60 y 100 mil pesos para instalar un stand. Más los pasajes, las cajas, tres o cuatro escritores que diariamente hagan sus charlas. Es un evento que nos sale $150 mil”.
No al negocio editorial
Algunos escritores contaron que indagaron de manera ocasional si se iba a llevar el stand, pero nadie lo hizo por escrito ni de manera formal. Otros coincidieron en que prefieren ir con sus editoriales. Consultada acerca de qué sucede con aquellos escritores chicos que publican a través de editoriales casi artesanales, la directora respondió: “Esos escritores son los que se enojaron el año pasado. Me decían: ‘¿Por qué, si el libro sale 50 pesos, me sacan 10?’. Yo explicaba que no somos nosotros. Dos se enojaron mucho porque pensaban que se retenía desde la Provincia, pero está en los recibos que nos dio la feria”.
A su vez, Martínez Fabi asumió que, como se dice “somos pocos y nos conocemos mucho”, se podría haber convocado a los escritores, pero opinó que “ellos son progresistas y también visualizan que en realidad todo aquello es un negocio de las grandes editoriales y que las provincias somos un poco como una nota de color. Eso se ve cuando nos dan la posibilidad de poner ese anaquel, pagando un valor menor al del stand oficial, y queda allá, en la última globa, en el último rincón, donde estamos todos mezcladitos. O sea, no es la gran vidriera para los chiquitos. De todas maneras, si en perjuicio de eso hubiésemos tenido requerimientos de algunos escritores, hubiéramos ido, aunque sea los dos días de la presentación de las provincias; pero no lo hicieron”.
Martínez Fabi comentó que el lugar que se les da en estos eventos nacionales a los artistas neuquinos es mezquino. Sostuvo que sucede lo mismo en festivales como Cosquín y Baradero, en los que, “por ejemplo, han bajado del escenario a Marité Berbel, o le faltan el respeto a nuestros artistas haciéndolos actuar a las 4 o 5 de la mañana”. “Por eso, si para ir tenemos que invertir 60 y 150 mil pesos, preferimos ver si podemos publicarles libros a nuestros autores, antes que gastar en un stand que siempre es marginal. Por otra parte, yo participé en las charlas que dan allá los escritores y la verdad es que tienen muy poca concurrencia. A la feria no le importa promocionar estos espacios. Entonces, ¿vamos a seguir haciéndoles el negocio a las grandes editoriales? ¿Es un evento federal?”, cuestionó.
La funcionaria destacó que propuso el debate sobre la asistencia a la feria en ámbitos en los que convergen varios directores de Cultura del país, y manifestó: “Este tema yo lo planteé en el Consejo Federal de Cultura, en el que nos reunimos los secretarios de Cultura. Muchos decíamos, analizando los costos, ¿vale la pena? Los que tenemos partidas presupuestarias chicas, como nosotros, Salta, Tucumán, estábamos de acuerdo en que conviene editar. Después hay provincias que tienen muchos fondos editoriales, que editan varios libros, y ellos van”.
Cuestión de presupuesto
La Unesco recomienda que el presupuesto anual destinado al diseño estratégico de políticas culturales debería ser equivalente al 1% del Presupuesto General Anual de las Provincias. En algunas se sigue esta recomendación, y esto los habilita a participar de ferias, editar a sus escritores, pero en otras no. En el caso de Neuquén, algunas decisiones se deben tomar a la sombra de presupuestos magros. Al respecto, Martínez Fabi dijo: “Si tuviéramos un presupuesto como Chaco, por ejemplo, que cobra el 1% del presupuesto anual de la provincia, se podría dar otro debate. Con 67 millones, puedo editar, ir a la feria, pero no los tengo”.
La producción editorial de la provincia, en la actualidad, es mínima. En la página, los títulos editados por el Fondo Editorial Neuquino (FEN) que se promocionan son de los ’90, unos pocos en 2009. La luz de la evidencia de los números muestra que, el año pasado, apenas 328 pesos anuales fueron destinados al (FEN). “El presupuesto de cultura, yo se lo dije a los diputados, y salió incluso en los medios, es muy bajo. Esperemos que estos días en los que están votando el Presupuesto vean lo que se destina al área de Cultura. Nosotros siempre pasamos un presupuesto razonable, pero no es admisible que al día de hoy nos voten 328 pesos para el fondo editorial. Por suerte, el año pasado, en la gestión de Zulma Reina, recibimos apoyo, porque ella le ve la veta a la cultura. Me dio 50 mil pesos para que podamos hacer un concurso de ensayo, cuyo premio es la publicación. Nosotros no publicamos a dedocracia; todas las publicaciones son a concurso”, explicó Fabi.
Para cerrar, la directora relató que actualmente se está trabajando en la modificación de la Ley del Fondo Editorial Neuquino, “porque es una ley que quedó muy obsoleta y tiene seis artículos, en los que no se habla de un porcentaje del presupuesto”. “Eso es lo que permite que después nos salga un presupuesto de 328 pesos”, concluyó.
Otra realidad pasando el puente
Según informa la Secretaría de Cultura, la provincia de Río Negro participará de la Feria Internacional del Libro. Se destacó que el 13 de mayo a las 17.30 se realizará, en la Sala Leopoldo Lugones, el acto del Día de Río Negro con la presentación de los escritores y sus títulos.
En este caso, el stand propio estará ubicado en el pabellón Ocre y los que lo visiten podrán acceder a los libros de autores de distintos pueblos y ciudades de Río Negro, artesanías, promoción turística y cultural.
Entre los escritores que asistirán se encuentra el cipoleño Héctor Dalmas, quien estará presentando su obra “Los años perros”, la cual fue editada el año pasado.
Dalmas comentó cómo se organizan en la provincia vecina: “Río Negro pone un stand y un día nos da la Sala Leopoldo Lugones. La provincia está trabajando mucho con los escritores. Nosotros en el stand podemos intercambiar con la gente. Hay intereses económicos pero es una promoción”.
Escritores sueltos
El escritor también contó cómo se ve la realidad neuquina desde otro lugar: “Es distinto en Neuquén, allá los escritores están todos sueltos, no están agrupados ni organizados. Nosotros una vez por año hacemos una reunión en Las Grutas, donde nos juntamos los escritores de todas las localidades. Para, más o menos, noviembre vamos todos y a través de eso somos 100 ó 150 que ejercemos una cierta presión sobre las autoridades. De todas maneras, tenemos un acompañamiento”.
Según Dalmas, los gastos para asistir a la feria no los afronta sólo la provincia sino que también participan los municipios: “Los municipios dan pasajes y ayuda a los escritores. Cipolletti, por ejemplo, nos dio seis pasajes y viajamos del Círculo los Escritores con cuatro estudiantes de los talleres que se dan en la Biblioteca Bernardino Rivadavia. Son chicos jóvenes de 13 a 15 años que escriben muy bien, y son los futuros escritores del valle”.
FUENTE: diario La Mañana