Fue hallada por científicos de EE.UU., y Argentina. El animal vivió cerca de la actual localidad neuquina de Villa El Chocón hace 90 millones de años.
Gualicho. La nueva especie de dino carnívoro (de color verdoso) que habitaba la Patagonia argentina hace 90 millones de años. Convivió con los mayores dinosaurios herbívoros del mundo/ Ilustración de Jorge González y Pablo Lara.
Investigadores de instituciones científicas de la Argentina y los Estados Unidos identificaron una nueva especie de dinosaurio carnívoro que habitó en la Patagonia hace 90 millones de años. Le pusieron Gualicho, por todas las dificultades que tuvieron que atravesar para obtener los restos fósiles y estudiarlo desde el año 2007 hasta ahora. Por la importancia del hallazgo, la descripción detallada fue aceptada para su publicación en la revista PLOS One.
El descubrimiento forma parte de investigaciones que arrancaron en 1999. En aquel momento, el equipo liderado por Sebastián Apesteguía, investigador en paleontología de la Fundación Azara y del Conicet encontró huesos de dinosaurios y troncos petrificados en un campo ubicado al borde del embalse Ezequiel Ramos Mexía, en la provincia de Río Negro. El lugar es propiedad de Francisco Violante, y se encuentra justo frente a la localidad neuquina de Villa El Chocón.
Más adelante, en 2007, el investigador emprendió una expedición conjunta con Peter Makovicky, científico del Field Museum de Chicago, Estados Unidos. Al mes de trabajo en el lugar, la jefa de técnicos del Field Museum, la japonesa Akiko Shinya, encontró el martes 13 de febrero de 2007 el esqueleto casi completo de un dinosaurio carnívoro. Pero pocos días después, uno de los dos vehículos que usaban los científicos volcó. Aunque no hubo lesionados, la campaña se tuvo que interrumpir, y el dinosaurio no pudo ser colectado. Quedó cubierto con yeso para su preservación.
En la temporada siguiente, las nuevas autoridades provinciales no permitieron continuar con el trabajo y finalmente el dinosaurio desapareció del lugar. Tiempo después se supo que había sido colectado por personal del Museo Patagónico de Ciencias Naturales. Pasó mucho tiempo hasta que finalmente el equipo de Apesteguía pudo estudiar los restos del dinosaurio.
Hoy el hallazgo fue publicado en la revista PLOS ONE, con el título “Un inusual terópodo nuevo con manos de dos dedos, procedente del Cretácico Superior de Patagonia”. “Le pusimos el nombre Gualicho por las enormes dificultades que sorteamos para poder recobrar el esqueleto hallado y también para honrar a la antigua diosa watsiltsüm de los tehuelches del norte, que es considerada como la dueña de los animales y del viento”, contó el investigador argentino. En realidad, el nombre completo de la nueva especie es Gualicho shinyae, una manera de homenajear a Akiko Shinya, que fue la primera que encontró los restos, y ha hecho numerosas contribuciones paleontológicas.
El espécimen hallado consiste en un esqueleto parcial de un terópodo de unos 6 metros de longitud que comprende vértebras de la espalda, parte de la cola, el omóplato y brazo completo izquierdo, partes de la pelvis, así como partes de ambas piernas. Gran parte del espécimen se halló articulado, arqueado hacia arriba y con sus costillas ventralesarticuladas.
Sus características anatómicas muestran que el dinosaurio no está ligado a los ya conocidos, como los abelisáuridos o los carcarodontosáuridos. Exhibe varias semejanzas de la escápula, fémur y fíbula con el terópodo africano Deltadromaeus, de capas de la misma época aflorantes en Kem Kem, Niger. No obstante, difieren en el largo y forma del húmero.
La identidad de Gualicho está muy ligada a la del africano Deltradromeus. Gualicho comparte la forma de la mano (con el tercer dedo que se preserva como una aguja de hueso) con megaraptores y tiranosaurios. Es posible que Gualicho sea parte de los neovenatóridos, un grupo emparentado con los gigantescos carcarodontosáuridos, los mayores dinosaurios carnívoros del hemisferio sur. Cuando habitó el actual territorio de Neuquén hace 90 millones de años, el dinosaurio convivió con los mayores de todos los dinosaurios herbívoros del mundo, como los titanosaurios. También había rebaquisáuridos de tamaño mediano, veloces iguanodontes que escapaban de los carnívoros, pequeños emplumados hasta colosales carcarodontosáuridos, y terópodos medianos como los abelisáuridos.
Los restos fósiles originales de Gualicho se conservan ahora en el Museo Patagónico de Ciencias Naturales, de General Roca, y algunos en el Museo Provincial Carlos Ameghino, de la ciudad de Cipolletti, Río Negro.
FUENTE: Diario Clarín