Integrantes de la Asociación Civil “Dislexia Neuquén” presentaron un proyecto de ley que apunta a atender las dificultades de aprendizaje en niños y adolescentes, a través de la adaptación de metodologías que permitan el pleno ejercicio de sus derechos en el sistema educativo provincial. Entre las afecciones contempladas están la dislexia -dificultad en lectura-, discalculia -problemas con cálculos- y disgrafía -en el caso de la expresión escrita-.
La propuesta abarca tanto a estudiantes de establecimientos públicos como privados, con el control del ministerio de Educación neuquino, y permite la promoción y detección temprana de estas dificultades, fijar las disposiciones necesarias, formar los equipos interdisciplinarios que se requieran, capacitar al docente y fomentar la participación del resto de los actores educativos, entre otras atribuciones.
Estos cambios impactan en los métodos de enseñanza más que en el contenido, remarcan los autores, como pueden ser la cercanía del alumno al docente, dar prioridad a la oralidad, entregar evaluaciones segmentadas, dar más tiempo para tareas y estar atento a la falta de atención. La dislexia afecta entre el 10 % y el 15 % de la población en edad escolar, revelan los especialistas, pero solo un mínimo llega a diagnosticarse.
La iniciativa se enmarca en la ley nacional de educación N° 26.206 y la provincial N° 2302, además de contar con un proyecto presentado -expediente N° 7510/2013- en el Congreso Nacional.
El proyecto ingresó el 21 de agosto por Mesa de Entradas con el número 8757 y las firmas Teofista Olate, Cristian Riquelme, Eduardo Benegas, Paola Escudero, Alicia Comelli y otros como integrantes de la Asociación Civil “Dislexia Neuquén”, con las adhesiones de 172 particulares.
