En Egipto, cuando una persona nacía le asignaban el nombre de un Dios. Sus teorías son consideradas leyes cósmicas inmutables, aplicables a cualquier plano y manifestación de la vida. Ellos basaron su cronología en un sistema sexagenario: estos ciclos trabajan en forma circular y, al llegar a su punto final, vuelven a comenzar iniciando nuevos ciclos que nunca concluyen.
El horóscopo egipcio se basa en los ciclos lunares. Al observar los grupos de estrellas en el cielo, los fueron relacionando a su vez con sus distintos dioses.
Ahora sí, de acuerdo a tu fecha de nacimiento, encontrá el signo y las características que esta antigua civilización te han asignado.
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