En honor a la celebración este domingo del Día Nacional del Libro, Infobae le pidió a numerosas personalidades del quehacer cultural, desde el flamante secretario Ricardo Forster hasta el polémico periodista Lucas Carrasco, que escogieran el libro argentino que más les gusta, y aquel que nunca pudieron terminar.
FUENTE: diario Infobae
Norma Morandini
Periodista y senadora nacional
Un libro que me impresionó siempre fue el Facundo de Sarmiento. Por la fuerza del texto, que es lo que me impacta en los libros, que estén bien escritos. Tal como me sucedió con el cuento de Walsh, Esa mujer, tanto por el texto como la reconstrucción literaria, la narrativa periodística de un hecho conocido a posteriori como fue el destino del cadáver de Evita. Otro libro que me impactó fue Lugar común, la muerte, de Tomas Eloy Martinez. No recuerdo los que dejé de leer porque, si no me interesan las primeras paginas, no sigo leyendo.
Juan José Becerra
Periodista y escritor
Mi libro nacional preferido es el Martín Fierro. Pero también es el libro que «todavía» no puedo terminar de leer. Lo leí veinte veces, cada vez con mayor atención, pero tiene un efecto de manantial: nunca termino de cerrar una lectura. No sé muy bien lo que es, ni lo que representa de la Argentina, esa materia que supuestamente el Martín Fierro sabría explicar.
Ricardo Forster
Escritor, profesor y secretario del Pensamiento Nacional
No es sencillo elegir un solo libro, así que prefiero mencionar los siguientes: Allá lejos y hace tiempo de Guillermo E. Hudson, Ficciones de Jorge L. Borges, y la obra poética de Juan L. Ortiz. En el terreno del pensamiento político y filosófico: Facundo de Sarmiento y Las cuestiones de Nicolás Casullo. Nunca pude terminar Amalia de José Mármol.
Esther Goris
Actriz
Mi libro argentino preferido es el Libro de Manuel de Julio Cortázar porque marcó una época de mi vida, me inició a la literatura. Pero no terminar un libro nunca me pasó con los libros nacionales.
Federico Jeanmaire
Escritor
Tengo dos libros argentinos favoritos. Por un lado, el Facundo de Sarmiento, un libro singular, único, inclasificable del que para mí es el gran escritor argentino del siglo XIX. Por el otro lado, Zama, de Antonio Di Benedetto, la mejor novela argentina de todos los tiempos, una maravilla. El libro -en realidad son varios volúmenes- que nunca he tenido el ánimo de terminar es la Historia de la Literatura Argentina de Ricardo Rojas. He intentado leerlo como ensayo, más tarde como ficción, pero nunca he podido terminarlos.
Alicia Barrios
Periodista
Las obras completas de Borges, en especial La Intrusa, La dedicatoria a Lugones y Ulrica. Nunca pude terminar El Diccionario del Habla de los Argentinos, porque me voy quedando como extasiada con las palabras nuevas que voy descubriendo.
Patricio Zunnini
Escritor y periodista
Hay una extensa lista de títulos que podría mencionar como libros favoritos. Por poner algunos ejemplos: los Cuentos completos de Fogwill, Santa Evita de Tomás Eloy Martínez, incluso Juntacadáveres de Onetti, si se me permite hablar de un uruguayo tan argentino. Sin embargo, mi libro favorito seguramente sea La invención de Morel, la historia de amor y soledad más maravillosa y triste que alguna se haya escrito. Pero de nuevo: ¿qué tan argentina es la novela de Bioy? El paisaje es una isla llamada de Villings, la mujer se llama Faustine (aún hoy sigo enamorado de ella), y hasta Stanislaw Lem retomó la trama en Solaris.
Lucas Carrasco
Periodista
Mi libro argentino preferido: Historia Argentina con Drama y Humor, de Salvador Ferla. Nunca pude terminar de leer ninguno de los abominables libros por suerte, inconseguibles ya, firmados por mí a la misma edad en que Mempo Giardinelli publicó también dos libros calificados por el mismo con ese término hermoso, «abominable». Que me hace acordar a un libro que leí muchas veces incluso haciendo trampa para volver a leerlo: El Abominable Hombre de las Nieves, autor olvidado, colección Elige Tu Propia Aventura. Una especie de Rayuela, de Cortázar (el más prestigioso libro de los tantos que jamás pude terminar) pero para chicos, lo que lo hacía más real.
En la misma entrevista donde Mempo habla de sus abominables, David Viñas dice que Rayuela es la última novela sobre el París del siglo 19; escrita en el 20.
Franco Torchia
Periodista y conductor de TV
El texto de la literatura argentina que ocupa una posición destacada en mis lecturas es The Buenos Aires affair, la tercera novela de Manuel Puig, publicada en 1973. La historia imposible de Gladys Hebe D´onofrio y Leo Druscovich ficcionaliza el «coitus interruptus» de una década víctima de la espasmódica importación cultural, entre el «falo tieso» y desproporcionado de un inconcluso crítico de arte y esa fatalidad vernácula que suele ser una «artista de vanguardia». Nunca pude terminar de leer ningún texto de Victoria Ocampo. Su escritura es indirectamente proporcional a su lugar definitivo en el armado de la jerarquías culturales del siglo XX en el país: la promoción de la figura de Jorges Luis Borges y Aldolfo Bioy Casares, por ejemplo, constituyen a mi juicio, obra suficiente. Para el caso, la serie de Testimonios escritos por la autora son objetos de estudio fascinantes y materia prima para investigadores, pero no alcanzan estatuto de propuesta narrativa.
Marta Minujín
Artista
El Martín Fierro de José Hernández es mi libro preferido y el que nunca pude terminar también es el Martin Fierro de José Hernadez. ¡Es la verdad!
Andrés Kilstein
Periodista y conductor de TV
Mi libro nacional preferido es Los Pichiciegos de Fogwill, porque expone con crueldad y sin concesiones la realidad de la guerra de las Malvinas, apartándose también de una mirada nacionalista y complaciente. Y los personajes son supremos. Mi deuda pendiente es Los gauchos judíos de Gerchunoff, pero nunca me hago el tiempo. Y eso que no es largo.