Vicente Nazzo inauguró en la Sala Emilio Saraco, de Neuquén capital, una serie de pinturas que tituló con el nombre de «Vía Crucis no identificado», es decir el Camino de la Cruz como experiencia dolorosa. Y si bien la cruz como símbolo está presente en mucha de las pinturas, no es el vía crucis de Cristo (o tal vez sí) que Vicente Nazzo nos quiere hacer referencia. Es algo más actual, es algo que no le pasó a un solo hombre. Un dolor que fue común a muchos y una herida que sigue abierta.
Por Rubén Reveco. Licenciado en Artes Plásticas
Nazzo, sin problemas, reconoce influencias y está bien que sea así. Ningún pintor del siglo XXI está indemne al poderoso influjo del siglo XX. Lo que nuestro artista hace está relacionado con el expresionismo figurativo, un movimiento de la primera mitad del siglo XX y que de alguna forma pretendía representar la miseria de la guerra, la destrucción y el dolor humano. Una temática que no pierde vigencia porque es parte de nuestra esencia humana y que esta vez es reinterpretada por Nazzo en estas nuevas estaciones; en esta nueva Vía Crucis.
Un gran desafío: ¿Cómo representar el dolor y la miseria humana? ¿Cómo representar la tortura y el sufrimiento y no renunciar a los principios básicos de la pintura? Composición, armonía cromática, unidad en el formato, todas las pinturas son verticales y tienen la misma medida. Esto que quizá sea un tema menor, nos habla de un artista apasionado pero a la vez ordenado y metódico. Con el concepto muy claro sobre qué constituye una serie (una obra) que debe ser como un coro, donde no se permite desafinar a nadie. Y esto lo logra un pintor que ha sabido encauzar los temas que lo apasionan o indignan por un solo sendero, el de la memoria colectiva.
La obra de Nazzo no tiene porque ser bonita o fea. Los cuerpos retorcidos y quebrantados en el dolor nunca serán gratificantes. Las líneas curvas parecen abrazar o envolvernos pero dejan siempre una puerta abierta, una puerta de salida…
«El artista tiene el compromiso de decir -expresa- y la sociedad no se tiene que quedar callada…» y en eso Vicente Nazzo siempre ha sido coherente. Nunca se ha quedado callado.
FOTOS: Gentileza Subsecretaría de Cultura de la municipalidad de Neuquén
La vi, una hermosa muestra.